Querida y bella Prima María Luisa Recabarren.


Cuando me enteré de tu partida sentí que una parte de mi desfallecía. Me perdí una larga vida sin ustedes; vernos crecer, reír, jugar en ese paraíso que es Osorno. María Luisa, te extraño tanto ahora que se me hace imposible el que te hayas ido; el que en tus últimos días no te haya podido ver, el decirte que fuiste la mejor de mis primas.

Me duele no haberte dicho adiós. El hacerte saber que te quiero y adoro. Duele tanto haberte dejado ir así. Los mejores veranos de mi vida fueron con todos mis primos Recabarren. Ahora hay Coros de Ángeles cantando tu bienvenida a los cielos. Sabiendo que Dios te abriga en sus brazos. Y que mis abuelos Recabarren te cuidan y su Amor te saben dar. El Señor te bendiga y te guarde . El Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia . El Señor te muestre la luz de su rostro sobre ti y te conceda la paz. Amén....... ¨

  Tu Primo Gonzalo Calle Recabarren.