Siempre he admirado a Jaime Donoso Arellano y Juan Pablo Izquierdo en su forma de dirigir orquestas. Cuando los vi y conocí, supe que eran los ídolos que siempre soñé cuando niño. Chile pierde a su mejor director , sale de escena y la mediocridad toma el poder. Esto nos demuestra el caos en que esta sumergido nuestros país. Navegamos sin batuta, sin partituras, sin pulso. Mi Honor se Llama Lealtad querido Maestro Juan Pablo Izquierdo.